Preciso momento en el que me pregunto las cosas que me llevan a dudar las situaciones buenas que pasan en mi vida e intento decirme que no debo pensar en un posible final, sino disfrutar, quizás sea por la cantidad de veces que he escuchado por parte de personas importantes que las cosas en la vida están para ganárselas, luchar por ello que queremos conseguir. Pero, ¿Necesariamente ha de ser esto cierto? No sé si lo será pero, quizás sea mejor restarle importancia y sumarle energía, ¿No?

Ser una persona sin daño propio, por el mero hecho de serlo, de no intervenir en alguna situación o de no elegir, de dejarse llevar e incluso llegar a inmovilizarme para no cometer errores, todo ello estaría restando. Quizás sea algo así como sobrevivir teniendo un dilema: decidir morir o eligir la vida. 

También me comparé con una pompa de jabón, suaves, húmedas, transparentes, con una circunferencia perfecta. Pensareis que cual es la comparación. He aquí mi similitud. El soplido de aire sumado a la mezcla del jabón y el agua, que consiguen flotar sobre el aire y así perfeccionar una burbuja. Lo mismo me sucede, una mezcla de caricias, amor, dulzura, miradas, calor, tiempo, amor... consiguen elevarme hasta 3 metros sobre el cielo y me siento tan elevada que apenas consigo percibir el momento en el cual la burbuja desaparece.

Casi convencida estoy que todos nos merecemos esos momentos fantásticos, aunque eso si, hay que encontrar el equilibrio entre la tierra y el aire.  

"TODO LO QUE NO SUMA, RESTA" - MASAKY IMAI