sábado, 5 de marzo de 2011

Voy a tomar la vida desde otro punto de vista:
Una oruga soy, mi paisaje interior deja mucho que desear sobre la mariposa que quiero llegar a ser, a pesar de que muchas veces me viene a la cabeza el movimiento de mis alas, y pienso, ya puedo volar. A pesar de que a veces me consigo ver de esos colores especiales que aunque crea que no, me influyen, y me hacen sentir un ser de lo más especial. Lo sé, solo es impotencia. Lo sé, aún, solo soy una oruga.
Y ahora, me doy cuenta de mi gran contradicción: ¿Sabes lo único que tenemos en comun una oruga y yo? Sí, al final, acabaremos siendo mariposas.

Necesito algunos cambios, los necesitos, el hecho de que no sean tan extravagantes, evita que pierda el miedo a arriesgarme, a llevarlos a cabo, pero, tengo en mi cabeza una nota, muchos pequeños cambios hacen que mi vida me resulte un lugar cómodo, un espacio donde me siento llena, donde noto mi evolución paso a paso, y sí, sé que a veces me paro a descansar ya que no permito que mi savia se estanque, no quiero eso.
Si alguna vez me despisto, ahí esta mi propia vida para recordarmelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario