domingo, 13 de marzo de 2011

Tengo una pregunta para la humanidad, ¿qué cuenta más, la acción que estás realizando, o el sentimiento que pones cuando la realizas?
  Nos es más fácil hacer, que ser y estar. Mientras lo haces, queda parcialmente justificado tu tiempo, tu ayuda queda totalmente materializada en acción, pero, cuando alguien me pide algo tan sencillo como que le acompañe, que le preste atención, que me ponga en su lugar, no se puede medir su logro. No es posible medir el tiempo que te va a llevar esa acción así tampoco como cuando va a finalizar lo que se necesita de ti y la impotencia de no poder controlarlo, suele hacernos sentir incómodos.
 Bueno, pues al igual sucede con un silencio. Para mantenerte en silencio con otra persona, se necesita confianza, sinceridad, honestidad y por supuesto empatía. Además es importante saber escuchar el silencio del otro. Hablar desde una misma mirada, desde el corazón, sin pronunciar una sola palabra...
 Puede que utilice este momento para practicar, para absorber tanto ruído, de tantas palabras vacías, de tantos silencios rotos. 
 Es posible que si nos animamos a comunicarnos desde una vibración mayor, nos sintamos más despiertos, más personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario